VITA D INVIERNO La importancia de la Vitamina D en invierno.

La importancia de la Vitamina D en invierno.

La importancia de la Vitamina D en invierno.

La Vitamina D, también conocida como Vitamina Del Sol, fue descubierta hace poco más de un siglo. Pero solo en los últimos 15 a 20 años la Vitamina D se ha vuelto más conocida. Cada vez se publican más estudios científicos, artículos, noticias, vídeos, podcasts, etc. con esta Vitamina como tema. Este protagonismo continúa aumentando, en parte debido a la pandemia de COVID 19, por el importante papel que juega en nuestro sistema inmune.

La Vitamina D se considera tanto un nutriente como una hormona y juega un papel esencial en nuestra salud. La Vita-D es necesaria para prácticamente todas las células de nuestro cuerpo y es importante para cientos de procesos, todos los días. Es la clave para una buena comunicación celular a través de nuestro cuerpo y actúa como regulador de todo tipo de células, tejidos y órganos. Tener un buen nivel de Vitamina D mejora el funcionamiento de todos los sistemas del cuerpo y ayuda a mantenernos saludables.

Déficit de Vitamina D en invierno

La Vitamina D es única, porque la podemos producir en nuestro cuerpo en cantidades importantes. Todos los demás vitaminas se pueden encontrar en nuestra alimentación. Nuestra principal fuente de Vitamina D son los rayos UVB del sol (primavera y verano) y de nuestros solarios UV (todo el año).

Una gran parte de la población sufre falta o déficit de la Vitamina D en invierno. Este déficit es una de las causas importantes del aumento del número de casos de infecciones respiratorias estacionales como la gripe, el resfriado o la bronquitis aguda, en otoño e invierno.

La principal causa del déficit generalizado de Vitamina D es la baja exposición de la piel al sol durante el año. En nuestra era moderna muchas actividades se realizan en interiores y los rayos del sol nos «tocan» muy poco. Trabajamos en oficinas, hacemos deporte en el gimnasio, viajamos en coche, etc. etc.

Tener déficit de Vitamina D puede provocar la interrupción o mal funcionamiento de diferentes procesos en nuestro cuerpo. La deficiencia está vinculada con casos de gripe en invierno, pero también con diversas enfermedades como: raquitismo, osteomalacia, depresión, enfermedad de Alzheimer, varias enfermedades cardíacas, tuberculosis, diabetes,  psoriasis, infertilidad, diferentes tipos de cáncer (de colon, de mama, de próstata, de ovarios etc.) etc. 

Como combatir el déficit de Vitamina D en invierno

El sol natural no sirve como fuente de Vitamina D en invierno, por su posición baja en el cielo. Debido a la poca altura, en nuestro país no pueden llegar suficientes rayos UVB a la tierra.  Estos rayos UVB son los que activan la producción de Vitamina D en nuestra piel.

Descartado el sol, la fuente principal para producir una buena cantidad de Vitamina D en invierno en nuestro país son las sesiones de bronceado en nuestras máquinas de rayos UV. Con unas dos a tres sesiones de bronceado por semana, es posible mantener o conseguir un buen nivel de Vitamina D durante todo el año, incluso en invierno, gracias a los rayos UVB que emite la máquina UV.

Otra posible fuente de Vita-D son los suplementos de Vitamina D3 en forma de gotas, spray, comprimidos o cápsulas. Si no tomas el sol, la cantidad recomendada por muchos expertos en Vitamina D para adultos es de entre 4.000 y 6.000 UI (unidades internacionales) al día (entre 100 y 150 microgramos).    

Se considera a algunos alimentos que contienen Vitamina D como una tercera fuente. Los alimentos con cierta cantidad de Vitamina D incluyen: salmón y otros pescados grasos, huevos, diferentes tipos de setas, leche fortificada y otros alimentos fortificados. La alimentación nunca puede ser la principal fuente de la Vitamina D. Un 80 a 90%, se produce en la piel al exponerlo a los rayos UVB.

Conozca tu nivel de Vitamina D

Para conocer tu nivel de Vita-D, basta con solicitar un análisis de sangre a tu médico de cabecera, que incluirá este dato. Los niveles óptimos de la Vitamina D en sangre, según muchos expertos, están entre 40 y 60 ng/ml de sangre o bien entre 100 y 150 nmol/L. Conocer tu nivel de Vitamina D es importante, porque solo así podrás tomar medidas para corregir cualquier deficiencia.

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