Durante los meses de otoño / invierno, la piel sufre los efectos deshidratantes del frío y del aire seco. La combinación de bajas temperaturas y calefacción pueden provocar irritación, sequedad y descamación de la piel. Para contrarrestar estos efectos te presentamos unos consejos prácticos para mantener una piel radiante, bronceada e hidratada durante la época fría del año.
1 Hidrata tu piel con frecuencia.
Usa una crema rica en ingredientes hidratantes como el ácido hialurónico y / o aceites naturales.
2 Usa una crema especial para hidratar los labios.
Al tener una piel muy fina, los labios se resecan con facilidad.
3 Hidrata y cuida tu piel también desde dentro.
Bebe suficiente agua y sigue una dieta saludable y variada con fruta, verdura, frutos secos, legumbres y pescado graso, entre otros.
4 Protege tu piel del viento y del frío con ropa adecuada.
5 Exfolia tu piel de manera suave, una o dos veces por semana.
Así se eliminan las células muertas y los productos hidratantes pueden penetrar mejor en la piel.
6 Ducha con agua tibia durante unos 5 minutos.
Duchas o baños más largos y de agua caliente pueden resecar la piel.
7 Duerme suficiente.
Dormir bien unas 7 u 8 horas es importante para mantener una piel saludable y radiante. Durante el sueño el cuerpo realiza una serie de procesos de reparación y renovación celular en la piel.
8 Haz suficiente ejercicio.
La actividad física ayuda a mejorar la circulación, lo que puede ayudar a mantener una piel sana.
9 Evita fumar.
Fumar reseca la piel y daña su estructura. Esto puede provocar envejecimiento prematuro de la piel y darle un aspecto más opaco y descolorido.