Bronceado duradero y piel hidratada.

Mantener la piel hidratada y cuidada durante el tratamiento de sesiones de bronceado es clave para prolongar los resultados y evitar que la piel se reseque. Algunos elementos claves para un bronceado duradero y una piel bien cuidada son: exfoliaciones periódicas suaves, hidratación de la piel desde dentro (bebiendo suficiente) y desde fuera (uso de cremas especiales antes y después de las sesiones de bronceado), alimentarse de manera adecuada con mucha verdura y fruta, evitar duchas calientes y tomar el sol con moderación y de manera responsable. Todo esto puede marcar la diferencia entre un bronceado pasajero y uno que realmente luzca espectacular por más tiempo.

La luz roja

La combinación rayos UV y luz roja no solo potencia el bronceado, sino que también ofrece beneficios para la piel, ayudando a mejorar su estado y apariencia. Gracias a su capacidad para estimular la producción de colágeno y elastina, la luz roja contribuye a una piel más firme, hidratada y saludable, minimizando los efectos de la exposición a los rayos UV en la piel.

Scroll hacia arriba