cuidar hidratar la piel Bronceado duradero y piel hidratada.

Bronceado duradero y piel hidratada.

Bronceado duradero y piel hiratada.

Conseguir un bronceado duradero y saludable después de unas sesiones de sol en nuestras máquinas de rayos UV es siempre motivo de alegría. Pero… ¿sabías que el verdadero secreto para un tono bonito y duradero está en el cuidado de la piel? Mantener la piel hidratada y cuidada durante el tratamiento de sesiones de bronceado es clave para prolongar los resultados y evitar que la piel se reseque.
En este artículo comentamos los puntos más importantes a tener en cuenta a la hora de cuidar la piel antes, durante y después de las sesiones de sol UV.
  1. Exfoliación suave

Aunque pueda parecer contradictorio, exfoliar la piel de manera suave una o dos veces por semana ayudará a que el bronceado dure más, sea más uniforme y más bonito. Una buena exfoliación elimina las células muertas y evita que el color de la piel se vea apagado o desigual.
Recomendaciones: Utilizar exfoliantes suaves. No exfolies la piel justo después de la sesión de sol, espera al menos 48 horas. Exfolia al menos 24 horas antes de la sesión de bronceado, para que la piel pueda recuperarse, antes de exponerse a los rayos UV. No exfoliar más de una o   (máximo) dos veces por semana. Exfoliar con más frecuencia puede sensibilizar la piel y acelerar la pérdida del bronceado. Ajusta la frecuencia al tipo de piel (piel seca: 1 vez, piel grasa: 2 veces y piel mixta: 1 a 2 veces). Hidrata la piel después de cada exfoliación con una buena crema hidratante. Esto ayudará a que la piel recupere su elasticidad, mantenga su luminosidad y esté mejor preparada para la siguiente sesión de bronceado. 
  1. Hidratación, hidratación, hidratación

La exposición a los rayos UV puede provocar que la piel pierda humedad más rápido de lo normal. Por eso, una hidratación constante es fundamental para un bronceado duradero.
Recomendaciones: Aplicar un producto cosmético especial (acelerador o intensificador) antes de cada sesión de bronceado. Esto proporciona una hidratación instantánea y crea una capa protectora para evitar una deshidratación rápida durante la sesión. Además, muchos cosméticos estimulan de forma natural la producción de melanina, favoreciendo un bronceado más rápido, uniforme y duradero y con un tiempo de exposición más corto. Muchos productos también contienen antioxidantes e ingredientes calmantes y protectores para prevenir el envejecimiento prematuro y promover una recuperación rápida.
Aplicar una crema hidratante especial después de las sesiones de rayos UV. Los productos Hemp Nation de Australian Gold son ideales. Estos productos tienen ingredientes como glicerina, aloe vera y aceite de cáñamo que ayudan a calmar, suavizar, regenerar y mejorar la textura de la piel.
Bebe suficiente agua durante el día. La hidratación también viene de dentro. Así se mantiene la elasticidad y el aspecto de la piel. 
  1. Cuida la alimentación 

Lo que comes también influye en el estado y el tono de tu piel, porque cuando te expones tu piel a los rayos UV, la piel necesita más antioxidantes y vitaminas y una muy buena hidratación. Una alimentación adecuada ayuda a proteger las células frente a los radicales libres, a mantener la elasticidad y prevenir la sequedad o descamación. Además ayuda a estimular la producción natural de melanina (el pigmento que da color a la piel), reparar posibles daños y prolongar el bronceado de la piel.
Más abajo encuentras una lista con ejemplos de alimentos que ayudan a mantener la piel en buen estado y a mejorar y prolongar el bronceado.
Más información sobre una alimentación saludable aquí.
  1. Evita duchas calientes y jabones «agresivos»

Después de una sesión de rayos UV, la piel está más sensible. Lo mejor es evitar duchas con agua demasiado caliente y el uso de jabones que contengan perfumes fuertes y/o sulfatos. Opta por productos suaves, sin sulfatos que hacen menos espuma, pero limpian de manera efectiva y son más suaves con la piel.
Después de la ducha aclara con agua tibia o fresca para ayudar a calmar la piel. Si se puede, seca la piel a toquecitos, sin frotar con la toalla, para no irritarla.
  1. Controla la frecuencia de tus sesiones de bronceado

No por hacer más sesiones seguidas conseguirás un bronceado más duradero. Es importante respetar los tiempos entre sesiones y no sobreexponerte. De esta manera el color se asiente mejor en la piel y se evitan irritaciones.
Consulta con el personal de tu centro si tienes dudas sobre la frecuencia adecuada para tu tipo de piel.
Recomendación: tomar el sol con moderación y de manera responsable.

Conclusiones

Disfrutar de un tono bonito y duradero no depende solo del tratamiento de sesiones de sol UV en nuestras máquinas. Depende también de cómo cuides tu piel antes y después de las sesiones. La hidratación, la alimentación adecuada, una buena rutina de cuidado corporal y el uso de productos específicos antes y después de las sesiones de sol UV pueden marcar la diferencia entre un bronceado pasajero y uno que realmente luzca espectacular por más tiempo.
En nuestros centros te asesoramos sobre qué productos cosméticos son los más adecuados para ti y te ayudamos a sacar el máximo partido a cada sesión de bronceado.

Ejemplos de alimentos que ayudan a mantener la piel en buen estado y a mejorar y prolongar el bronceado

Alimentos con un muy alto contenido de agua. Alimentos: sandía, melón, pepino, calabacín, tomate, lechuga, apio, rábano.
Alimentos con licopeno y/o Vitamina E, dos antioxidantes potentes que ayudan a proteger la piel y mantener la hidratación. Alimentos: tomate, sandía, frutos secos, aguacate, aceite de oliva virgen extra y semillas como girasol y chía.
Alimentos con betacarotenos, antioxidantes que además favorecen la producción de melanina (pigmento) y te ayudan a mantener ese color dorado durante más tiempo. Alimentos: zanahoria, calabaza, melón, mango, albaricoque y melocotón.
Alimentos con Vitamina C, que favorece la producción de colágeno (proteína muy importante de la piel para mantener la elasticidad y firmeza) para prevenir el envejecimiento prematuro y además ayudar en la regeneración de la piel. Alimentos: naranja, kiwi, fresa, pimiento y brócoli.
Alimentos con ácidos grasos omega-3 que ayudan a mejorar la hidratación natural y reducen la inflamación, para una piel más flexible e hidratada. Alimentos: pescado azul (salmón, sardinas), semillas de lino, nueces y chía.
 

Scroll hacia arriba