Cada vez más solarios UV en nuestros centros están equipados con la combinación de luz UV (UVA y UVB) y luz de color rosa /roja.
Esta mezcla, llamado BeautySpa, es una combinación ganadora. La luz UV broncea la piel de manera gradual y la luz roja al mismo tiempo estimula, de manera 100% natural, la producción de colágeno y elastina en la piel.
Los resultados en la piel de la luz roja son: una mejora de la estructura de la piel, una piel más suave y tersa, menos grasa, más firme y más joven. Al mismo tiempo ayuda a crear un color más uniforme de la piel, estimula la reparación de las células y mejora el proceso de recuperación de lesiones en la piel.
La luz roja inicia un proceso de estimulación 100% natural. Cada piel reacciona de manera diferente y los resultados dependen entre otras cosas de las características individuales, el estilo de vida de la persona y de su edad. Normalmente se ven las primeras mejoras después de unas 8 a 10 sesiones pero una piel muy dañada necesita más tiempo de regeneración para poder ver los resultados.
El uso regular de una buena cosmética ayuda desde fuera a mejorar los resultados en la piel.
Colágeno: una de las proteínas más importantes del cuerpo humano. Es el componente más abundante en tu piel y aporta resistencia, tersura e hidratación. Cuando se reduce la cantidad de colágeno en nuestra piel, aumenta la flacidez, porque el colágeno es el material de relleno principal. Además nuestra piel pierde firmeza, hidratación, elasticidad y tiende a envejecer. Lo último es visible por la formación de finas líneas y arrugas. El colágeno no solo se encuentra en la piel, también está presente en los dientes, los huesos, los ligamentos y el cartílago.
Elastina: proteína cuya función principal es mantener la elasticidad y flexibilidad de la piel. Es el elemento determinante a la hora de mantener la piel joven. Al igual que pasa con el colágeno, con el paso del tiempo se reduce la capacidad de producción de esta proteína y de su calidad.